Nos encontramos en tiempos de un auge de las cervecerías, y justamente en esa época del año que ya sea entre amigos o en el trabajo no faltará quien proponga quedar en un bar de cervezas.
Es ese momento en el que tu jefe o suegro pide la carta de cervezas y con apenas observarla por unos largos segundos señala al mesero la Duchesse De Bourgogne, comentando, como si fuera obvio, las notas a frutos pasificados que esta posee.
Tú, que no conoces más que la rubia de toda la vida, te ves ante una encrucijada. Tienes dos opciones. La primera, peligrosa, pedir algo esperando que el azar sea un cómplice competente. La segunda, lamentable, reconocer que Duchesse De Bourgogne te suena a una nueva serie de Netflix.
Claro, nosotros, en algún momento pasamos por ese estadio y te comprendemos, por eso hemos escrito este artículo, contándote las 12 cosas que debes saber sobre cervezas si no eres cervecero.
1. No, el color no determina el alcohol.
Quizás una de las mentiras más difundidas. Hay aquellos que piensan que una cerveza rubia es la menos y la negra la más alcohólica de la carta, dejando a las rojas en un punto intermedio.
Realmente el color tiene relación con las maltas que se usaron, y sí dejarán perfiles organolépticos, pero el alcohol es materia de otro costal. Hay rubias muy alcohólicas, y negras con poco alcohol.
2. Las cervezas no se clasifican en rubias, rojas y negras.
Es la forma más sencilla de diferenciarlas. Pero para que nos comprendas rápido, es como si alguien te pregunta: ¿Cuál es el coche de tus sueños? Y tú respondes: uno verde. Vale. Pero un Ferrari verde no es igual a un Jeep SJ. El color, ¿es determinante?
Realmente no hay una forma infalible, o general de agruparlas, pero hay distintas directivas que puedes seguir, y que sí les dan a las cervezas características similares entre ellas. Por ejemplo, las levaduras: S. cerevisiae (Ale) y S. pastorianus (Lager). El país de origen. El grado alcohólico. O varias de ellas a la vez.
Dicho esto, una German Pils (rubia) tendrá más en común con una Dunkel (oscura), ambas de Alemania, que con una Belgian Blonde Ale (rubia).
3. La cerveza per se no engorda.
Es uno de los mitos más difundidos. La cuestión es que el aporte de calorías de una cerveza es similar al de un vaso de jugo de naranja. Pero cuidado, lo que sí te da kilos de más, es todo lo que puedes comer mientras estás bebiendo.
4. Las medidas de los vasos.
¿Has escuchado la palabra pinta? Bien, es una unidad de volumen del sistema imperial. Las hay de dos tipos: la británica, que contiene 20 onzas líquidas y equivale aproximadamente 568 ml; la americana, que contiene 16 onzas líquida y equivale aproximadamente a 473 ml.
Depende el bar al que vayas, te servirán pintas británicas o americanas. Tenlo en mente para saber cuánto exactamente te están vendiendo.
En Homo Cervecerus tenemos una costumbre, pedir muchas media pinta para probar la mayor cantidad de estilos y sabores disponibles.
5. Amargor vs Dulzor.
Cada uno tiene un gusto particular. Y claro, aunque hay muchas gamas en las que el dulzor y el amargor se pueden confundir, está claro que puedes decantar por una cerveza en la que destaque una de estas características.
Las cervezas de moda son las amargas. Nosotros creemos que están mejor para beber, aunque para comer o cerrar una velada exitosa las dulces pueden ser una gran opción.
6. ¿Qué cerveza es más fuerte?
Pregunta compleja. Quizás podemos resumir que la que más alcohol tenga. Pero, esto no significa que todas las cervezas lo tengan bien “integrado”. Habrán unas que aunque tengan más alcohol las percibirás más benignas; esto en parte, es maestría. Valóralo.
7. Cervezas Industriales vs Artesanales.
Ni toda industrial es mala ni toda artesana buena. Una de cal y otra de arena.
Eso sí, es importante reconocer los valores añadidos de las artesanales. Piensa que es tu vecino, o un amigo, que con mucho esfuerzo, riesgo, cariño y horas de trabajo dedica a elaborar esa cerveza que estás degustando.
Desde Homo Cervecerus siempre apoyaremos al consumo local, responsable, y de los micro productores.
8. ¿Qué cervezas pido para combinarlas con cada comida?
No hay una regla general, y como dice el antiguo adagio: “Entre gustos y colores, no opinan los doctores“. Pero podemos recomendarte a las cervezas más dulces, acafetadas, achocolotadas, como postre. Las más alcohólicas, para acompañar a los platos fuertes, como un sustituto del vino. Con carnes, una lager seca puede ser un buen acompañante.
9. Ale o Lager
Lo dijimos antes, se refiere a las levaduras.
Las S. cerevisiae (Ale), fermentan en la parte superior del tanque, a más temperatura. Se caracterizarán por ser cervezas más aromáticas, normalmente con más cuerpo y más sabores a distinguir.
Las S. pastorianus (Lager), fermentan en la parte baja del tanque, a menos temperatura. No son protagonistas en sus cervezas, las cuales se destacarán por tener perfiles más limpios que las hacen más fáciles de beber.
Si es un día caluroso, una lager vendrá bien, pero en días fríos una ale no defraudará.
10. La espuma.
Muchas veces vemos, con estupor claro está, que la cerveza mejor servida es la que no tiene espuma. Un absurdo. Un sacrilegio.
La espuma es parte de la bebida, tiene que estar. Primero porque es parte de la estética de la cerveza. Segundo porque esta protege al líquido y así los aromas tardan más en desaparecer en el ambiente.
Pero, quizás la más importante de las razones, es porque si el gas confinado en el líquido no se disipa en forma de espuma, todo ese CO2 pasará directamente a tu estómago. ¿Te has preguntado el porqué hay gente que siente que la cerveza lo pone a reventar?
11. La vieja confiable.
Ya lo comentamos al inicio. Estás frente a tu suegro y no sabes qué pedir ni decir. Ve por la vieja confiable. Pide una Pale Ale, un clásico que nunca pasa de moda, y que realmente es tan sencilla de elaborar que salvo una verdadera catástrofe, estará agradable.
Otro seguro es pedir una Irish Red Ale, es más compleja de elaborar, pero normalmente suelen estar bien.
Si no conoces de cervezas y no sabes de la calidad de las cervecerías que las elaboran, evita las sour o ácidas. Son de compleja elaboración.
12. Glosario básico.
No queremos terminar sin dejarte un glosario básico de las palabras que deberías conocer:
IPA: India Pale Ale. Son cervezas amargas con un aroma comúnmente afrutado, floral, aunque esto no es obligatorio.
Stout: Cervezas negras, con notas a café y chocolate.
IBU: Es una medida del amargor. Aunque esto no es totalmente cierto. (Si te interesa saber más puedes visitar nuestro artículo: IBU, ¿Indica cuánto amargor realmente tiene mi cerveza?)
ABV: Es el grado alcohólico.
Lúpulo: Planta, de la cual se utiliza la flor para dar aroma, amargor y sabor a la cerveza.
¿Crees que deberíamos añadir algo más? Cuéntanos en los comentarios.
Nuestro comentario
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