Para mi hasta hace un par meses la palabra Gulder no era ni significaba nada.
Todo comenzó por una coincidencia, aunque el día de hoy estoy convencido de que estas no existen. Conversando con mi compañera de trabajo, Anne Krus, me enteré que sus familiares tenían una historia cervecera que contar.
“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan.”
Isabel Allende
Anne, quien es neerlandesa, me comentaba con entusiasmo el cómo su padre Henk y su abuelo Willem habían estado ligados al mundo de la cerveza y a España desde hace mucho tiempo. Justamente semanas después de eso, Henk, vino a Madrid, y quedamos en el Brew Wild Pizza para charlar sobre estas antiguas historias.
Compañía hispano holandesa de cervezas
La historia de la Compañía Hispano – Holandesa de Cervezas en Burgos es realmente corta.
Eran tiempos aún de la España de Franco, y tras varios años de aislacionismo, la posición estratégica del país había llamado la atención de los Estados Unidos y los aliados occidentales. En el marco de la guerra fría, a España se le dio una paulatina apertura de la economía que invadiría muchos sectores, entre ellos, el de la cerveza.
A finales de los 50 y después de que la prohibición de la importación de cerveza llegó a su fin, las fábricas de cerveza de Europa occidental comenzaron a entrar en el mercado. Uno de ellos fue Heineken.
El plan original de la empresa neerlandesa era comenzar una cervecería con un socio local en Mallorca. Sin embargo, las expectativas del mercado eran bajas y ese plan pronto fue abandonado.
Luego, uno de los socios de Heineken en África occidental también se interesó en el proyecto. La United Africa Company (UAC) – una filial (anglo – holandesa) de Unilever, Heineken y Banco Urquijo, hoy parte de Banco Sabadell, se unieron para iniciar una nueva cervecería con cerveza de primera calidad. La investigación de mercado mostró que Burgos, en Castilla y León, era la ubicación ideal.
El 12 de abril de 1965 se fundó la Compañía Hispano – Holandesa de Cervezas SA y se construyó una nueva cervecería de 100.000 hl. Heineken suministró la tecnología y UAC tomó el liderazgo comercial. Heineken presentó así una nueva marca premium llamada Gulder.
Gulder, una corta historia
El proyecto estaba en marcha y las ventas arrancaron en 1967. En realidad nunca despegaron. Llegaron los días malos y cuando se acumularon pérdidas Heineken se retiró rápidamente de la empresa conjunta en 1969. Posteriormente los socios restantes vendieron la empresa a Cervezas San Miguel en 1970.
Las instalaciones de Burgos son actualmente propiedad de Mahou San Miguel.
El maestro cervecero y encargado de los equipos de elaboración durante la construcción de la planta fue Willem Krus, abuelo de Anne. Quien vivió 2 años y medio en Burgos, mientras duró el proyecto.
Agradecemos de forma especial a Henk y Anne Krus, quienes nos brindaron la información y material fotográfico inédito necesario para esta entrada.
¡Salud por los cerveceros de antaño!