– ¿Qué cerveza me pido? – preguntaba en un conocido bar de Madrid una chica mientras veía desconcertada la pizarra de cervezas.
Yo, sentado cerca, escuchaba con atención la conversación.
– No entiendo nada – replicaba a los consejos que su acompañante, que tampoco conocía mucho, le daba.
De esta escena ya han pasado meses, y desde ese momento he procurado poner atención a las conversaciones de quienes acuden a los bares cerveceros y ponerme en sus zapatos. ¿Te ha pasado que quieres ir a pedir una buena cerveza pero en la pizarra sólo se lee chino?
Este artículo lo escribo pensando en ello; en las personas que no saben, y no tienen porqué saber, qué cerveza pedir al ver esos extraños anagramas de las pizarras. ¿Alguien ha pensado en que tienes que hacer un curso de lenguaje cervecero para entender qué dice el menú?
Los nombres incomprensibles
En primer lugar está el problema de que casi todos los estilos cerveceros están en lenguas no comunes para los hispanohablantes.
Luego, hay nombres muy parecidos pero que pueden referirse a cervezas que disten mucho entre ellas o viceversa. ¿Qué diferencias hay, para el consumidor común, entre una Czech Pale Lager y una Munich Helles? Tal vez pocas. Quizás imperceptibles.
¿Qué cerveza me pido?
Siempre lo he dicho: menos es más. No vayas por las opciones enredadas, los nombres raros, las cosas extrañas.
Hay unos pocos estilos que son relativamente sencillos de elaborar y por lo tanto son opciones (casi) seguras al momento de seleccionarlas.
1. Blonde Ale – La rubia
Es una cerveza parecida a las lager clásicas a las que estás acostumbrado. Más frutales, turbias y con aromas nuevos. Similares, pero no lo mismo.
2. American Pale Ale (APA) – La amarga
Te llamará la atención sus matices florales, frutales y cítricos. Es relativamente más amarga que una lager clásica. Con más cuerpo. Con más personalidad, pero sin llegar a ser hostigosa.
3. Amber Ale – La roja
De aspecto ámbar, rojizo, con un dulzor moderado fuerte que equilibra el amargor que también está presente. Si te gusta una cerveza “dulzona”, pero aromática y equilibrada, esta es tu opción. En nariz suele tener un carácter cítrico, aunque no es obligatorio.
4. Irish Stout – La negra
Stout es una palabra muy amplia, cuando de características organolépticas se trata; pero, la versión irlandesa es quizás la que más me gusta, porque si bien tiene presente el café, chocolate y sabores tostados, típicas de las stout, es fácil de beber, baja en alcohol, agradable en todo sentido.
Quizás la más conocida es la Guinness Draught.
5. Weissbier – Cerveza de trigo
Aunque no es tan fácil de hacer, sí que es fácil encontrar una bien hecha.
Te enfrentarás a una cerveza fácil de beber, refrescante, con sabores frutales como a guineo (banana) maduro o pintón. Con buena carbonatación es la mejor opción para días de calor.
No te asustes si la ves turbia. Es normal.
Las cervezas que no me pediría
A menos que te encuentres frente a una recomendación personal, una cerveza premiada, o tengas ganas de arriesgarte a descubrir algo nuevo, puede resultar complicado beber ciertas cervezas que por sus características son complejas, pueden resultar muy fuertes o con demasiada personalidad para un bebedor novato.
Es difícil clasificarlas, suelen tener amargores pronunciados, mucho alcohol, acidez, o similares.
Este tipo de cervezas suelen llevar en su nombre palabras como: Sour, lámbica, gose, rauchbier, ahumada, bock, imperial, extra, heavy, barley wine, berliner weisse, gueuze, brett o brettanomyces, entre otras.
Con el tiempo y con seguridad, tus gustos se afinarán y tendrás la dicha de disfrutar estos manjares, pero sinceramente no creo que sean una buena opción si estás incursionando en el mundo cervecero.
Más que la cerveza, es el cervecero
¿Qué cerveza me pido? Con los años he descubierto que más seguro que buscar un estilo en particular, es fijarse en el cervecero que la hace. Quien elabora una buena cerveza, suele saber lo que hace. Y aunque esto no es una norma, nos da una guía.
Al final del día, todos nosotros iniciamos en el mundo de las lager industriales y al ingresar al mundo de la cervecería nos encontramos con muchas dudas, siendo mejor arrancar por lo simple.
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2 Comentarios
Acertado acercamiento a este problema, cuando hay que introducir a alguien en el mundo de la cerveza y pretendemos ir demasiado deprisa es conveniente empezar con cervezas accesibles e ir aumentando complejidad.
Gracias Birrapedia por leernos!
Y sí, pienso que es importante arrancar por lo simple y avanzar a lo complejo luego.